-¡Como me hubiera gustado decir tantas cosas que no dije!
¿Te sentís identificado con esa expresión?
Quizás después de una discusión, de una charla, o de una exposición grupal siempre queda esa sensación de que podrías haber dicho más cosas o mejores cosas….
Bueno solo te queda resignarte y aceptar que sos introvertido … ¿será? O hay otra forma de verlo?

Al fin y al cabo ¿Qué quiere decir «ser» introvertido? Estoy seguro tanto antes como después del evento en el cual nos auto reprimimos, somos bastante extrovertidos para nuestros adentros, en el sentido de que estamos llenos de todo tipo de ideas y ocurrencias listas para ser traídas a la realidad.
A la hora que hay que exteriorizarlas es donde mágicamente nos convertimos en introvertidos. Todo ese contenido que aparece en nuestro campo intimo y privado desaparece de repente…pero entonces «somos» introvertidos o es algo que estamos padeciendo? Porque siguiendo la misma lógica podríamos decir que «soy resfriado» en vez de «estoy resfriado» lo cual no tiene ningún sentido, el resfriado es algo que nos pasa, no que somos.
Hay personas que se consideran extrovertidas porque no paran de hablar y reír, pero en algún punto saben o sospechan que se están aislando internamente… porque en ningún momento hay una sensación de verdadera «conexión» ni consigo mismas, ni con el otro, nunca dicen coherentemente lo que quieren decir y solo actúan compulsivamente en un cotorreo inútil.

Adentrándonos un poco en la situación donde no pudimos decir lo que queríamos decir, surge la pregunta: ¿Había realmente algo más que decir?
¿Qué pensás vos? Por favor imagínate alguna situación donde te haya pasado, tomate unos minutos para usar tu imaginación así sentamos un precedente real y le sacas mejor provecho a esta lectura.
Yo creo que todos los seres humanos tenemos la capacidad de ser creativos, inteligentes y coherentes con nuestro mundo interno. Por lo tanto este «material» que queda pendiente y que no puede ser dicho por algún motivo en verdad está ahí, en verdad tiene sentido y valor, pero hay algo que en esos momentos limita la autopercepción o la capacidad de expresión y en ese momento hay una inhibición temporal involuntaria.
Existe algo así como un «censor» hecho de pensamientos, que tiene raíces en el pasado y que aparece de vez en cuando truncando nuestra capacidad de expresarnos. Es como un «algo» que reacciona con temor y toma las riendas de tu persona.
Pensando en ello puede aparecer la cara de mamá o papá, que cuando eras muy pequeño pusieron en juego su relación con vos por haber dicho algo que «no se debía decir» y te sentiste fuertemente condicionado después de eso, o puede tener la cara de tus compañeros de la escuela que se rieron de vos por algún motivo generando así el trauma. Pudo haber sido algo ínfimo, la realidad es que en este ámbito no es sano hacer comparaciones de cual es un buen motivo o un mal motivo, la realidad es que te está pasando.

Más allá de esas imágenes o ecos del pasado, podemos decir que el censor en el día de hoy está vigente y eso es todo lo que importa.
Ese censor puede ponerse cualquier disfraz pero atrás de esa fachada o de esos recuerdos que aparecen está la realidad de que somos nosotros los que estamos manteniendo ese proceso con vida. Es algo que nos está sucediendo.
«Yo SOY introvertido y tengo que trabajar para no serlo.»
Este tipo de afirmaciones aparecen inocentemente con el fin de informarnos sobre la realidad, elevando una especie de diagnostico, pero en verdad hacen mucho más que eso, en esa afirmación está expresada la manera en la que vemos el problema y al identificarnos en el campo del SOY lo perpetuamos indefinidamente.
Por el contrario:
«Yo NO SOY introvertido, es solo que a veces aparecen ciertas dificultades que están más allá de mi control.»
Esas limitaciones que aparecen tienen obviamente una causa, quizás el miedo de quedar en ridículo o algo mucho mas difícil de definir pero siempre, SIEMPRE, si prestamos atención, va a aparecer una reacción física… una tensión en el pecho, en la panza, quizás en la garganta y en la respiración.
Tu trabajo, a partir de ahora es comenzar a notarlo. NOTAR QUE ES LO QUE TE SUCEDE, real y directamente, sin excusas y sin posponerlo. Solo observar sin juzgar y sin catalogar. Esa información pura tiene mucho valor y le va a dar a tu sistema nervioso las herramientas para poder actuar.
Entonces: tomo nota, tomo conciencia de como mi capacidad se ve limitada en ese momento, como reacciona mi cuerpo y mi respiración.
Como es tu sensación interna cuando esa inhibición generalizada no está? Por ejemplo ahora:¿Podes pensar con claridad? ¿Podes utilizar la inteligencia al máximo de sus capacidades? Proba escribirlo en una hoja o grabate en un audio con el celular o dejando un comentario más abajo con cualquier cosa que quieras decir.
Percibite expresándote con libertad, sentite! fijate como es. Y si aún en una circunstancia privada te sentís inhibido tenete paciencia, te estás conociendo.
El primer paso es observarse tal cual uno és, no buscamos cambiar el resultado, todo lo contrario, no queremos negarnos a lo que nos pasa e insensibilizarnos, lo que queremos es comprender lo que sucede, porque como dijimos antes, querer dejar de ser introvertido es como el perro que se persigue la cola. ¿Cómo podemos sensitivizarnos a nuestra propia condición y ganar información, entendernos, aprender sobre nosotros?…en ese punto sí podemos tener la confianza de que la situación puede organizarse distinto, pero eso ya no depende tanto de cuanto podamos hacer voluntariamente, nuestro sistema nervioso una vez que tenga suficiente información podrá actuar por si solo.

Si te sirvió este articulo o te pareció interesante, por favor compartilo con alguien que crees que pueda necesitarlo. Seguro te lo va a agradecer porque estas cosas realmente nos limitan aunque no queramos o podamos reconocerlo.
Muchas gracias por leer!
Yo estoy investigando ese registrar, y en las (pocas) ocasiones que logro darme cuenta, si hay reacciones corporales, y no solo sensaciones burdas, tactiles, presion, calor, si no tambien algo como mas meta, mas complejo que el input sensorial, pero que aun asi se siente bien fisico, a veces estruja inclusive al ser. Veremos que sucede con ese camino.
Lo que a mi me resultó mas difícil fue llegar a verlo con ojos frescos. Tenemos una insidiosa costumbre de tratar de ver las situaciones desde el pasado, con preconceptos y prejuicios. Ver la propia realidad de uno sin esos sesgos, es algo que requiere una calidad de atención muy particular, una sensación de vulnerabilidad, locura y estar rompiendo una especie de regla interna inamovible, que es la autoimagen.
Yo siempre tuve esa sensación de ser introvertido, algo que me está ayudando mucho a diferencias el «ser» y «el estoy siendo» es la meditación, por más que me cueste la práctica puedo decir que soy más conciente desde que la utilizo. Gracias por el espacio.
Que interesante es el autodescubrimiento, y que para ello no hay maestro ni tecnica! Gracias por pasar mati saludos