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Una pregunta

una sencilla pregunta puede traspasar la realidad de lado a lado
de lo material a lo inmaterial, de lo restrictivo a lo expansivo
de lo lineal a lo creativo.
una sencilla pregunta

¿Quién sos?

¿Un proceso lineal, mecánico y material…la expresión adaptada de un recuerdo?
¿Quién sos?

Solo podés percibir y pensar en aquello que conocés.

Y solo re-conocés los símbolos del lenguaje, que son representaciones de la realidad: El árbol, el perro, la casa.
Estos símbolos pueden ser detallados o simples. Por ejemplo un biólogo va a poder reconocer muy bien las características que hay en un árbol y cual es su categoría exacta en ese ecosistema. Por lo que, en su idioma interno y personal, su símbolo para «árbol» es muy grande y rico. Ocupa mucho espacio neuronal y tiene muchas relaciones.
El símbolo para árbol puede ser rico o pobre, pero es solo un símbolo. No es el árbol.

Hay una diferencia. ¿La podes ver?
Dos errores

Si pudiste diferenciar entre lo que es un símbolo y lo que es LA REALIDAD, seguimos.
Nuestro cerebro funciona estructurando una red de lenguaje simbólico en la cual el centro de la estructura es el YO.
El «YO» también es un símbolo.
Puede ser rico o pobre, puede tener fallas o virtudes, pero es un símbolo y nada más.
Sin darnos cuenta, cometimos DOS errores muy graves.

Primera parte.

Primero, hemos construido un símbolo muy pobre del YO y el segundo error y más grave: nos identificamos con él.
Las nociones que aceptamos como el Alma, la Iluminación, el inconsciente, etc… son todas verdades a medias y si uno las toma literalmente o por imposición como suele pasar, causan un gran daño en toda la vida (la vida es, todos los siguientes nodos de la red del lenguaje, de la cual, el YO es el centro)

Al re-conocernos a través de un símbolo incompleto, nuestra realidad se fragmenta. Se divide en fragmentos inconexos en los cuales nada es constante, sino que cada uno se manifiesta independientemente del otro. No hay algo VERDADERO que se mantenga, el hecho de que creamos que somos los mismos a cada momento, es una ilusión. La ilusión del YO.
No es posible que haya coherencia en el relato de nuestra vida, si el centro (el yo) está constantemente produciendo esta fragmentación.

Pasamos a ser constructos mecanizados por nuestra cultura la cual impone sobre nosotros ciertas ideas que nos son completamente ajenas pero nos definen. Nos vuelve artificiales, neuróticos, generadores de problemas.

El símbolo del YO se puede mejorar, pero para hacerlo vamos a encontrar muchas resistencias, ya que cada idea que aceptamos sobre nosotros mismos es algo que defendemos. Por ejemplo, si creo que tengo un alma, el alma es mi posesión, la voy a defender.
¿Y porqué defendería algo que me limita?
Para entenderlo, el ejemplo más fácil es pensar en la plata que tenés en el banco y que te «pertenece»…

Preguntate…¿a QUIEN le pertenece?
Si crees que te pertenece a VOS estás equivocado.
No te pertenece a vos, le pertenece a la PERSONA que es el constructo social; si por ejemplo, el dueño del banco te dijera que esa plata ya no te pertenece y que ahora le pertenece al banco…Eso te incitaría a defender la propiedad de PERSONA. Son parecidos a este los motivos por los cuales defendemos el símbolo del YO, y así nuestra mente queda presa del engaño del ego.

Quizás por eso es que se habla de que el desapego de las posesiones terrenales aumenta la riqueza en el reino de los cielos…

Llendo más profundo

Como dije antes, uno de los “temas” era la definición del símbolo en sí, pero que había otro problema más grave:
La identificación que hacemos con ese símbolo, y acá si que el tema pasa a estar en tinieblas.
Visualizá lo siguiente: La red del lenguaje es como un mandala de infinitos pétalos, por favor imaginalo visualmente…en el centro del mandala esta dibujado el símbolo del YO.
La PERSONA o el YO -que son lo mismo- están en el centro del mandala.

Podemos pensar lógicamente, que si hay un proceso identificatorio, ese proceso NO ES parte del mandala, ya que se está por fuera, identificandose con el.
¿Quien es el que se identifica con el mandala?

Si existe un apego, ese apego no es simbólico, es real, ya que está por fuera de la red de símbolos, por lo tanto no es un símbolo.

De la misma forma que el “árbol” no es el árbol.
La palabra no es la cosa.

Entonces ¿Quién es el observador?

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