Crecemos y vivimos afectados por una gran cantidad de violencia. No hace mucho, mis abuelos escaparon de la guerra y en este momento hay varios conflictos armados sucediendo en el mundo.
La sociedad moderna está sumergida en un gran desorden y confusión que tiene como resultado el conflicto.
Creo que en general no lo notamos, lo vemos en la tele y nos horrorizamos pero de alguna forma en nuestra vida diaria el uso de la fuerza está justificado y por lo tanto todo el asunto queda enmascarado.
Llegó el momento de despertar a la realidad y verla como tal como es. Este articulo tiene el único objetivo de reflexionar sobre el tema, para ver si es posible que esta realidad, que es nuestra realidad, pueda percibirse con la seriedad que en verdad tiene.
¿Cuáles són las verdaderas causas del desorden social?
El ser humano siempre fue violento, en la cristalización del tiempo pasado , el ser humano tubo que luchar para sobrevivir como especie dentro de este medio que es en cierto modo violento, y esto es así por el simple hecho que todo organismo, toda especie con la que compartimos el alojamiento, está buscando sobrevivir, alimentarse, procrearse etc. Tanto a nivel microscópico, las bacterias y hongos como a nivel macro, las especies.
Ahora bien, no solo somos nosotros los que intentamos sobrevivir, también están las religiones, las marcas, las naciones y un montón de otras organizaciones humanas que están constantemente luchando por sobrevivir, y estas grandes entidades utilizan los más bajos instintos de los seres humanos para hacerlo, nos manipulan de diferentes maneras para que seamos nosotros los que lo llevemos a cabo.
Viéndolo de esta manera parece ser que todo organismo está en busca de algo más duradero que su propia existencia…
Hay algo más duradero que la vida?
Todas las especies, los organismos que proliferan en esta tierra buscan la supervivencia de la especie, es en un sentido la búsqueda de la inmortalidad. Parece ser que hay algo primordial, hay cierta información en cada especie que necesita continuar en el tiempo, que busca mantenerse en el tiempo.
Las especies se procrean con este fin: el de que su información genética, su ADN se mantenga en el tiempo. Podemos decir entonces que la procreación es una forma de conectar con lo eterno, de buscar la inmortalidad.
Lo eterno.
La palabra, es otra forma de buscar la inmortalidad. Con la palabra formamos conceptos, estos conceptos al ser compartidos y aceptados por otros de alguna forma nos proyectan en una conciencia mayor, más resiliente que nuestro cuerpo por lo tanto hay más chances de extender esa información de manera indefinida hacia adelante.
Una forma de entender esto que hacemos es el nombre. Yo me nombro para poder ser reconocido, para existir en esa conciencia compartida, una parte de mí pasa a existir en esa realidad. Es por eso que Jesucristo existe y está vivo. Está tan vivo como Hitler, está tan vivo como Donald Trump, solo que Trump todavía tiene su organismo en funcionamiento.
Con el mismo fin creamos ideologías, que son entidades vivas que existen en el pensamiento colectivo; las fronteras nacionales no son más que el limite de influencia donde la ideología termina e interactúa con las demás.
Esos conceptos compartidos están realmente vivos y en funcionamiento, realizando su influencia en la realidad humana. Entonces podemos decir que buscamos lo eterno por lo menos de dos maneras, procreando y a través de conceptos.
Escala de violencia.
Como dijimos antes, evolucionamos en circunstancias donde estuvimos expuestos a la violencia de la supervivencia. Muchos grupos de seres humanos por todo el mundo pasaron por lo mismo, millones de años de lucha.
Pero en todo este transcurso hubo cierto equilibrio natural entre el hombre y el entorno. La violencia estaba contenida dentro de esa interacción natural. El entorno, estaba dispuesto para todas las especies por igual, para que pudieran existir con cierta armonía.
Ya pasado cierto tiempo aprendimos colectivamente lo suficiente como para ejercer una influencia bastante poderosa sobre el entorno. Aprendimos a nombrar, a medir, escribir, a transmitir conocimiento y así llegamos a aprender a modificar nuestro medio. Nunca dejamos de ser violentos y competitivos, simplemente modificamos nuestro medio a través del conocimiento. Creo que es importante darnos cuenta que seguimos siendo lo que fuimos, porque sino esta realidad queda velada en la auto idealización, pero si posponemos eso, se puede ver claramente en nuestro día a día, en las personas que nos rodean en la calle, en el trabajo y en nuestra familia; y también en el caos que se ve en las noticias y por supuesto en nosotros mismos, la envidia, competitividad están constantemente presentes en nuestra interacción.
La sociedad moderna, parece estar en un estado de paz artificial o forzada, pero creo que todos podemos percibir que en la propia estructura del poder hay muchas cosas que no condicen con este discurso pacifista y que lo único que logran es una especie de violencia pasiva, una olla de presión.
Exploremos un momento como es que modificamos el medio para lograr esta paz artificial:
No solo moldeamos nuestro entorno físicamente, construyendo esta selva de concreto, moldeando así el medio en el cual existimos, sino que necesariamente también lo modificamos psíquica y espiritualmente. A través del conocimiento técnico modificamos el medio en el cual la humanidad existe y se desarrolla. Le asignamos nuestra propia forma de orden y significado.
Llegamos a lo que llegamos… redes sociales de manipulación global, la bomba atómica, la amenaza constante y el infinito afán de expandir, de tener más y más… Esta violencia pasiva en la que claramente estamos sumidos parece ser una cuento de ficción pero quizás esto explique el nivel de miedo y ansiedad tan desmedido en el que vivimos, que tantas consecuencias tiene, porque estamos sumidos en el más profundo temor: el temor de que las acciones de las organizaciones que nos contienen hagan extinguir la especie y al medio.
Quizás sea por eso que a veces nos cuesta levantarnos a la mañana, hay que hacer un esfuerzo monumental para actuar nuestro rol día a día viendo que el mundo se degrada cada vez más rapido, en algún punto nos sospechamos cómplices.
Vivimos con este miedo y culpa. Con una esperanza que ya no le queda casi ningún lugar de donde agarrarse.
El miedo embota la mente, es la otra cara de la violencia. Cuando hay miedo no puede haber amor. Puede haber placer y compulsión pero no amor. Y es así que la hipersexualizacion, ofertas interminables de entretenimiento compulsivo tienen el lugar que tienen hoy en nutras cultura global, que se diluye y se degrada más y más.

Nuestra moral, nuestra educación…en fin, todo el (des)orden social en el que vivimos esta diseñado como una prisión porque en definitiva el peor de todos los peligros sabemos que ciertamente es el propio hombre, pero en estás exigencias no nos damos cuenta que hay una gran confusión. Nunca aclaramos este tema, de hecho en algo tan básico como las cárceles ya se ha demostrado que no hacen más que empeorar el problema.
El tema de fondo es que mientras haya miedo siempre existirá violencia.
Un mundo artificial.En el medio original, natural, en el que evolucionamos como especie, había interacción sin mediadores. Tanto física como psicológicamente; había contacto directo.
En el aspecto material construimos una pared. Una reja, nos aislamos buscando protección.
En el aspecto psicológico ¿Qué hicimos?
Podemos saber que pasamos de la cueva al castillo a la ciudad, porque de eso hay pruebas. Pero que podemos saber del aspecto psicológico? Hay algún registro en ese campo? es posible registrar el estado del SER?

Obviamente esto no está registrado en ningún lugar porque hay ciertas cosas que no pueden ser registradas, quedan impactadas en la conciencia compartida pero no en el conocimiento explicito. Por eso es necesario sensibilizarnos a esta conciencia.
Hay cierto tipo limitado de cosas que pueden transmitirse a través del conocimiento: Matemáticas, historia (relatos de ciertos acontecimientos parciales) es por eso que podemos avanzar técnicamente, pero el ESTADO DEL SER, el verdadero estado del organismo vivo, de la mente compartida no puede ser transmitido por símbolos, porque es algo que está vivo, no es artificial ni creado por el hombre.
No creo que sea sano trazar conclusiones, por eso dejo esté tema abierto para que lo reflexionemos…